yo solo pienso en tenerte entre mis brazos
porque esto no es solo un sueño
es la ilusión y las ganas de verte a mi lado
pero tal vez sea porque tu no eres como las demás
tu siempre sonríes y nunca te enfadas
yo siento haberme enfadado contigo alguna vez
pero no volverá a pasar jamás.
Constantemente me pregunto que qué me pasa
por qué siempre pienso en ti,
aún sabiendo que tú no me quieres de la manera que yo te quiero
mi corazón me dice que siga luchando por ti
ese corazón que gana por goleada a mi cabeza
esa cabeza que me dice
que me olvide de ti, que tú no me quieres;
pero al instante pienso que en el fondo me quieres un poco
tal vez sea demasiado iluso,
pero no puedo dejar escapar este tren
que me lleve a la eterna felicidad junto a ti
porque hay veces que los trenes solo pasa una vez
y yo haré lo posible por no quedarme en tierra.
Poco a poco has ido conquistando mi corazón
sin que tú misma te dieses cuenta
ahora que mi corazón es todo tuyo
yo intentaré conquistar el tuyo.
Esto lo he escrito para poder explicar con palabras
mi amor hacia ti, pero no hay manera de explicarlo,
seguramente que nunca leas esto
por miedo de que cambies tu actitud hacia mi
que es lo último que quiero.
Larissa te quiero como a nadie,
conocerte es lo más bonito que me ha pasado en la vida
moriría por ti y haría lo que hiciese falta.
Pero tú eres libre para hacer lo que quieras,
yo quiero que tú seas feliz y si tiene que ser con otra persona lo comprenderé.
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Otra vez me dispongo a escribirte,
seguramente sea la última vez que lo haga
porque parece ser que esta historia
que yo siempre he pensado que podría pasar
ha llegado a su fin.
El otro día me enteré de que te gusta otro
y a mi se me vino el mundo a bajo.
Fue como si una parte de mi muriese
y en todos estos días no he sido yo.
He estado ausente constantemente,
no me quería levantar de la cama.
y me iba a tentar hasta que no podía respirar
para que ese sufrimiento superase al que estaba pasando,
pero no hay manera de evitar sufrir por lo que más quieres.
Me cuesta mucho sonreír para que tú no te sientas mal,
pero en cuanto entro por la puerta de mi habitación
entro en un mundo de pensamientos y tristeza
del que quiero salir a toda costa.
Hay veces que pienso que ya no me sirve de nada vivir,
pero bueno, en algún momento esto se me pasará
y vendrán momentos mejores, aunque no creo que encuentre a nadie como tú.
Ayer antes de salir pensé que podría ser el día,
no me preguntes por qué. No lo sé.
Pero también sabía que allí estaría Dani
y que también podría suceder mi peor pesadilla.
Cuando te pusiste a hablar con él yo no lo quería ni ver,
no me quería ni imaginar las cosas que os estuvieseis diciendo.
En todo momento de la noche quería que viesen que estaba animado,
pero no lo debí lograr porque la gente me preguntaba que qué me pasaba,
siempre sacaba alguna excusa barata, porque al fin y al cabo no quería que tú o Dani os enteraseis y que por mi culpa os cortaseis.
Entonces me fui de allí porque no aguantaba más, y allí os dejé.
Y aquí estoy yo, escribiendo habiendo dormido apenas media hora porque no me podía dormir de la rabia.
Rabia de perderte,
rabia de ver que nunca se cumpliría mi deseo de abrazarte, besarte, mimarte, cuidarte... en fin, estar contigo.
Rabia de que en unos días vuelves a casa y ya no nos veremos,
rabia de que mi único objetivo en esta vida era estar contigo,
ahora al ver que eso es imposible noto un vacío enorme dentro de mi,
creo que esta vida ya no merece la pena vivirla.
Lo conseguiste, la olvidaste.
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